Extracto:Pablo Isla era el gran fichaje empresarial por anunciar después de su salida de Inditex en marzo de 2022; un gigante suizo le ha ofrecido la presidencia.
Si hay un ejecutivo que ha dejado huella en el mundo de la empresa a nivel mundial ese es Pablo Isla Álvarez de Tejera(Madrid, 1964). Cogió las riendas de un gigante textil en 2005 y lo transformó en un imperio con tiendas y cadenas de suministro perfectamente engrasadas por todo el mundo. El negocio de Inditex multiplicó su tamaño y su presencia bursátil también. En noviembre de 2021, el anuncio de su salida de la compañía dueña de Zara provocó no pocas especulaciones sobre su futuro profesional.
Desde escuelas de negocio como el IE University a IESE, pasando por las empresas del universo La Caixa -donde mantiene la posición de patrono junto a Isidro Fainé-, varias empresas del Ibex 35 con procesos de sucesión llamaron a su puertapara atraer sus ideas, visión y sabiduría empresarial. Incluso sonó como fichaje estrella en 2023 en un hipotético gobierno de Alberto Nuñez Feijóo, con quien mantiene una larga amistad desde su etapa en Galicia.
El mago de la logística
Pero Isla decidió pasar a un segundo plano. Un pequeña productora audiovisual, alguna posición en el sector energético o asesor de fondos de capital riesgo de la talla de General Atlantico Cinven y poco más. Hasta que Nestlé, la mayor empresa de alimentación del mundo, le sedujo para formar parte de su consejo de administración en 2024.
La compañía suiza logró lo que otros no, pero ahora le pedirá un poco más: ser presidente no ejecutivo. Con una alta exposición a las cadenas de suministro dematerias agrícolas(cacao, café, cereales...), Nestlé necesita también de su asesoramiento y conocimiento de la logística, o cómo trabajar al unísono con cientos de proveedores para sus grandes marcas.
Isla ha impresionado en la compañía y a sus accionistas, hasta el punto de que ha sido el elegido para relevar aPaul Bulcke, un histórico con más de 46 años en la compañía, los últimos 22 en su cúpula directiva en distintos roles como director general, CEO o, desde 2017, presidente del consejo.
Experto en competitividad, organización, dirección y liderazgo de equipos, Pablo Isla destacaría por encima de cualquier otro candidato en un proceso de selección después de su etapa en Inditex, caso de estudio en escuelas de negocio y referente en el sector de la moda y la distribución. También lo ha sido para Nestlé, que ha optado por darle el trono de la empresa a partir de abril de 2026.
Un ejemplo de transformación digital
Pablo Isla llegó al grupo de Arteixo en junio de 2005. Casi nadie esperaba que la empresa dueña de Zara se fuera a pescar en la tabacalera Altadis al sucesor de su fundador, Amancio Ortega, a través de un proceso abierto con una firma de cazatalentos.
Fue el recambio para José María Castellanocomo consejero delegado del grupo, después de la salida a bolsa de 2001 y la profesionalización de la firma. En el haber de Isla pesó, sobre todo, su experiencia en la logística, uno de los porqués del éxito de Inditex durante las últimas décadas. El ejecutivo se ganó el puesto entre los ejecutivos mejor pagados del Ibex 35.
Pese a su fama empresarial, Isla también es descrito por quienes han trabajado con él como un brillante gestor. Fue director general de Patrimonio del Estado(1996-1998) antes de Altadis, donde trabajo junto a César Alierta, posteriormente presidente de Telefónica.
Inditex logró bajo su dirección construir la mayor caja (lo contrario de deuda) conocida en la bolsa español, repartir dividendos extraordinarios y expandirse por todo el mundo. La compañía logró una valoración histórica de más de 100.000 millones de euros que llevó en 2015 a Amancio Ortega a convertirse en el hombre más rico del mundoy encabezar la lista Forbes en 2015.
Uno de sus legados ha sido hacer de Inditex una máquina de vender por internet. Es la empresa española que más vende por Internet con unas cifras que superan los 10.000 millones de euros anuales. Isla lideró una transformación digital integrada de tienda física y online que todavía pervive.
Aunque no tendrá funciones ejecutivas, el reto de Nestlé será mayúsculo por su dimensión. Con sede en Vevey (Suiza), es la mayor empresa de alimentación y bebidas del mundo, con operaciones en más de 180 países, un espectro geográfico similar al de Inditex.
Su cartera de productos es completamente diferente. Incluye más de 2.000 marcas que abarcan desde productos lácteos, alimentos preparados y nutrición infantil hasta aguas embotelladas, cafés, chocolates, cereales, helados y productos para mascotas.
Entre sus marcas más reconocidas se encuentranNespresso, Nescafé, KitKat, Maggi, Purina y Gerber. Nestlé también mantiene una participación accionarial destacada en LOréal (20,14 %) y cuenta con filiales como Nestlé India, Nestlé Nigeria y Nestlé Chile.
Su valor en bolsa se sitúa en torno a los 225.000 millones de euros, lo que la posiciona como una de las compañías más valiosas de Europa. Su facturación el año pasado se acercó a los 100.000 millones de euros, con unos beneficios que superaron los 11.600 millones.
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